Esta fruta tropical de origen asiático es el fruto del árbol que también se llama mango (Mangifera indica). Se encuentra dentro del grupo de las frutas semiácidas y curiosamente el árbol es de la misma familia botánica que el anacardo y el pistacho.

El fruto es de forma ovoide, redondeada y en ocasiones aplanada. Su peso varía entre los 150 gramos pudiendo llegar hasta los 2 kg. Según de cuál de las variedades de que se trate, su color varía entre verde, amarillo y diferentes tonalidades de rosa, rojo y violeta. La piel es gruesa y en el interior puedes encontrar la parte comestible de color amarillo o anaranjado.

El mango es recomendado consumirlo en estado fresco, crudo y de temporada para
poder beneficiarnos de todas sus propiedades beneficiosas para nuestra salud.

La fruta alcanza el nivel más apto de maduración en el árbol, es importante que no se recolecte antes de tiempo y que madure fuera del árbol ya que las propiedades nutricionales, el dulzor y el sabor se verían afectados.

Es recomendable consumir los mangos en su punto justo de maduración, cuando estén ligeramente blandos para poder disfrutar en la plenitud de su sabor y su aroma. Es posible consumirlo frío si la receta lo requiere, pero no es necesario.

También es importante saber que el color de la piel no es un indicador de la madurez del mango que puede cambiar según las variedades, pero el color de la pulpa sí que es indicador de su estrado óptimo de consumo siendo el color naranja un indicador de que el mango está listo para su consumo.

Además, los mangos son muy utilizados para preparar diferentes recetas, como acompañamiento de platos salados, mermeladas, confituras, gelatinas y en diferentes tipos de bebidas como el fantástico batido de frutas, zumos o smoothies, combinándolos con otras frutas e ingredientes variados para potenciar sus propiedades.

Es más, se puede comer como fruta deshidratada que para mí es un caramelo y que podemos incluirlos en diferentes recetas de ensaladas.

Actualmente, esta fruta está siendo cada vez más utilizada por la industria farmacéutica gracias a sus propiedades nutricionales.

En primer lugar, es una fruta con gran contenido en agua pudiendo llegar a ser más de 80% de su peso. Es una fruta con un aporte calórico importante por su cantidad en hidratos de carbono.

Además, es una fruta rica en vitaminas y minerales siendo de especial mención, por su contenido en este alimento, el magnesio como mineral y la provitamina A y vitamina C como vitaminas. Es una fruta semiácida muy rica en nutrientes y posee, igual que la mandarina beneficios para nuestra salud.

También contiene hierro, calcio, potasio, zinc, sodio, vitamina A, B1, B2, B3, B5, B6 y B9. Así como vitamina C, E, K y fósforo.

Gracias a su composición podemos hablar de una fruta con propiedades nutritivas y antioxidantes. Además de ser una fruta exquisita, con un aroma y gusto excepcional, gusta a toda la familia y rangos de edad, niños y adultos.

Es un alimento con múltiples beneficios para nuestra salud gracias a que todas sus variedades gozan de un gran contendido de vitaminas y minerales, entre otros nutrientes. Entre sus beneficios podemos destacar los siguientes:

Antioxidante: Este alimento es rico en vitamina C y betacarotenos, precursores de la vitamina A. Esta composición hace del mango un alimento rico en antioxidantes, haciendo que tu piel luzca más radiante y elástica y retrasando la oxidación prematura de las células.

Ayuda a la Menstruación: Además, la vitamina C nos ayuda con la absorción de hierro en nuestro organismo y por esta razón está recomendado para personas con carencia de hierro y con mujeres con fuertes menstruaciones. Gracias a esta característica nos puede ayudar en casos de anemia. También al ser rico en hidratos de carbono, aumenta la energía en los momentos de decaimiento.

Laxante natural: Su alto contenido en fibra le confiere esta propiedad de laxante natural. La fibra nos regula el tránsito intestinal en caso de estreñimiento. Además, la fibra nos puede ayudar a reducir la tasa de colesterol en sangre y controlar los niveles de glucemia.

Insuficiencia renal: Esta fruta es rica en potasio y es apta para personas que sufren de insuficiencia renal, ya que aporta una dosis controlada de este mineral.

Mejora la vista: Este fruto es rico en betacarotenos, considerados una pro-vitamina A. El hígado los transforma y los convierte en la vitamina A solamente cuando el cuerpo lo necesite. Este tipo de vitaminas también nos ayuda a prevenir la degeneración ocular, a lubricar nuestros ojos y a prevenir infecciones.

Fuente de energía: Gracias a ser una fruta rica en agua, fibra e hidratos de carbono, nos ayuda a combatir el cansancio en momentos de agotamiento, además de ser una fruta saciante.

Refuerza nuestro sistema inmunitario: Gracias
a su contenido en magnesio, betacarotenos y vitamina C, este alimento es recomendado para reforzar nuestras defensas frente a resfriados y gripes, entre otras patologías.